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A la deriva del viento


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Era miércoles por la tarde, el viento soplaba tibio, venía de otros lugares, de otros  tiempos, a saber: él también se aglomera, y se pegan a la piel las historias de otros que trae consigo, por eso uno se siente cansado a veces, el viento es el culpable por cargar con tanto y de contaminarlo a uno de tanta historia, de tanta porquería que otros arrojan a su deriva, exponiéndonos a todo tipo de exasperaciones.

¿Se me había perdido la gracia? por momentos pensé en salir a buscar, pero ¿qué quería encontrar? ¿qué encontraría? los pies me pesaban, no sabía ¿qué quería? ¿qué buscaba? me quedé con la noticia del viento, me daba miedo salir; apenas pude poner un pie afuera del escalón de mi casa, pues no soporté lo pesado que se había vuelto, mi temor tomó fuerza y retrocedí temblando, era como si algo me hubiese empujado bruscamente hacia la dirección que iba el mismo ¡Vaya, Ank no mintió!, cuando le hablé ésta mañana me dijo que no había podido salir de su casa, que el viento estaba más feroz que nunca; me había recomendado ponerme la pijama y ver unas películas, y más en la noche estar alerta a las noticias, pero esta locura es insoportable, necesito salir, siento que se me cae la carne a cachos.

Me senté frente al televisor con las piernas cruzadas como acostumbro, puse enseguida el noticiario y escuché algo que me lo confirmó doblemente:
"Alerta roja en todo el estado, el viento se ha vuelto más pesado las últimas horas, los vientos de todas direcciones se han concentrado en el norte  del país, y avanzan rápidamente; se han registrado varias  desintegraciones humanas en algunos estados de la república mexicana. La pesadez con la que llega se vuelve más fuerte cada vez ya que han arrastran consigo el todo el nervio de norte, les pedimos tomen sus precauciones y recomendaciones, estaremos al pendiente..."

¿Qué va a pasar a hora que el viento es capaz de desintegrarnos? ¿quienes son los elegidos? ¿Morir en el encierro o salir a enfrentarlo cara a cara?. Me dispuse a ver una película para olvidar un poco todo ese asunto, aunque cada vez que regresaba a mi realidad la palabra "viento" daba vueltas en mi cabeza, y los árboles hacían su ruido, las palmeras se movían y se burlaban, yo sé que se burlaban, ese es su sonido de burla, y están aliadas con el siniestro.
Ya no puedo estar aquí encerrada; mi madre ha dejado esta tierra donde el viento es capaz de deshacernos, mi padre murió también hace ya varios años, mis hermanos están lejos ¿cómo la estarán pasando?.
Los sonidos se agudizan, el andar del reloj me vuelve loca. Ahora todo es silencio, silencio incómodo, ahora no quiero saber de mi misma, necesito escapar, ¿qué será de todo ésto después? ¿qué enfrentaremos la siguiente vez, cuando nos hagamos más vulnerables, más débiles, más superficiales? ¿Será que me toca enfrentarme cara a cara con el viento?.Ya viene la lluvia. La noche ha caído, casi no sopla el macabro, me pondré mi vestido más bonito, mis zapatos rojos.
Tomo el picaporte de mi puerta principal. Estoy afuera. Hace frío. ¿Porqué se siente frío? ahora se pone más pesado, no siento las piernas, no siento mi mano izquierda, escucho el canto de las aves, todo es negro, y blanco, todo fluye ahora, necesito hablar, ¿no puedo hablar ahora?... Me siento bien , me siento libre, todo desde aquí es infinito, ahora lo entiendo, el viento sólo nos ha hecho un favor.

Quisiera guardar en un puño aquella gélida brisa, colgarle palabras y soltarla en la deriva del viento para el viento..

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