Visitas

Quédate


.

Estoy cansada, los músculos de la espalda me duelen como si me los retorcieran, si, así como si me exprimieran igual que a un trapo mojado, ¿puedes sentirlo?, ¿no?, por supuesto que no sientes, no puedes sentir lo que siento justo ahora, y eso me exaspera, pero no te angusties por favor, no pongas esa cara de perro apaleado, no me sirve de nada. Ni a ti. No digas que me entiendes yo sé que no te importa.
¿Recuerdas la primera vez que nos conocimos? Estabas sentado en esa solitaria banca del aquel viejo parque al que ya no vamos, es triste; pero estabas con esa playera café que tanto te queda bonita, con tus botas y tu cabello negro hasta el hombro, sí. ¿Lo recuerdas? Sé que a ti también te gusta esa playera café tanto como a mí; a ti porque es muy suave a mí porque te hace suave. ¿Recuerdas cuándo el gato se te fue encima y lo corriste porque te dejó pelos por todas partes? ¿Recuerdas que te ayudé a quitarlos uno por uno?, finos y níveos pelos, y el gato como burlándose de ti se fue parando la cola satisfecho de su acción, y yo… Yo siempre te he ayudado, pero ahora estoy extenuada, tengo cansancio hasta debajo de las uñas. ¿Verte los Lunes por la tarde? Bien pudiera hacer otra cosa, hablar con mis dibujos cosa que tanto me gusta, pero tengo que verte y abrazarte y me alcance hasta el otro Lunes, antes de separarnos por esas largas semanas, porque así es, porque no hay de otra, porque te quiero, si yo si te quiero. ¿Ahora entiendes?, no. Tú no entiendes nada, no entiendes que a veces no me haces falta, pero otras quisiera arrancarme el alma; como ya lo he dicho muchas veces y te lo repetiré hasta que dure, porque siempre hará falta decirlo, y porque se me da la gana también.
 Tengo un recuerdo contigo, bajo esos árboles, ¿era contigo?... Sí. La luz pasaba como rayo láser entre las hojas color verde limón y te marcaba con circulitos y yo muerta de la risa porque conmigo la luz jugaba a la geometría, me hacía como un triángulo escaleno en el rostro, si, de esos triángulos que sólo notas cuando se te marcan con la luz... Tantos recuerdos....
No quiero que entiendas sólo que te quedes conmigo hasta cuando esté harta de mí, de ti, del mundo; quédate porque cuando ya no te tenga, serán esas memorias, esas exasperaciones dominantes las que me hagan regresar a tu lado de nuevo, como el sol cuando la noche muere.

Your Reply