Visitas

Sin Obstáculos.


.

Hago el recuento y desde que te conocí, sabía que iba a pasar algo eterno por nosotros, no quiero exagerar, pero llegaste a mi vida como se llegan las tormentas impredecibles, aquellas que ni los expertos en clima divisan, sin en cambio, tú no fuiste tormenta que llega y destruye, más bien te viniste a instalar en mi como un clima nuevo, como la otra cara de la luna, como un milagroso rescate después de tantos años perdidos. 

Hago el recuento y encuentro cosas que he perdido y cosas que he encontrado, una de ellas fue el apetito, esa avidez que había perdido, ese deseo por la vida. Te encontré hace unos años, como en un sueño, con el recuerdo de un día de fiesta, te vi, y jamás me hubiese imaginado que podría besarte los labios, siquiera hablarte, aunque tal vez de un modo fugaz lo hice, lo juro, juro que me fijé en ti por algo, aunque en ese tiempo yo estuviera volando por diferentes espacios de tiempo. Mi vida pasó como una pesadilla de esas que se crean sólo por la realidad, viví lo que había que vivir, lloré y amé lo que había que amar, porque era necesario y era justo, quiero suponer que tú hiciste lo mismo, vivimos diferentes cosas, que nos hirieron o nos hicieron crecer, vimos las estrellas de diferentes maneras, hicimos promesas una y otra vez, hicimos locuras, reímos a carcajadas, sentimos la música y corrimos riesgos, es aceptable por que es parte de vivir, y todo eso que nos compuso, lo guardamos como en un cajita, todas esas vivencias, esas memorias, esas sensaciones, las pusimos en lo alto de algún viejo árbol.
Llegaste a mi vida de todas las formas sencillas en que alguien puede entrar a la de otra, pero yo quiero hacerla diferente, porque lo fue, porque todo fluyó como un río cuando va hacia el oceano sin obstáculos. 

Your Reply